Llamamos ciencias exactas a aquellas que se sustentan en la experimentación y la observación y que pueden sistematizarse utilizando el lenguaje matemático para expresar sus conocimientos. Las ciencias exactas (la matemática, la física, la astronomía, la química o ciertas ramas de la biología) admiten predicciones y disponen de métodos y herramientas muy rigurosos a la hora de confirmar sus hipótesis como son la deducción, la experimentación o el desarrollo de razonamientos irrefutables.
Sin embargo no es fácil aplicar estas herramientas en las ciencias sociales o en las ciencias humanas. Piense en la economía, en la sociología o en la psicología. En estas disciplinas debemos considerar la naturaleza del ser humano: su conciencia y sus representaciones mentales abstractas. Ellas influyen en su comportamiento y crean reglas de interacción entre las personas que son complejas y difíciles de predecir o de sistematizar mediante los modelos mecanicistas que emplean las ciencias exactas.
Cuando nos enfrentamos a comportamientos, emociones y conductas el método científico no consigue los mismos resultados. Ya vimos como Keynes acuñó el término animal spirits para denominar aquellos factores que influyen en las decisiones económicas pero que no son explicables desde la lógica o la razón como son las expectativas, la confianza, las emociones, la conducta o el conocimiento.
Sobre sucesos difíciles de predecir y sus consecuencias hablaremos durante la próxima sesión del Monday Reading Club. La edición en Sevilla se celebrará el próximo 5 de julio de 2.010 de 19:00 a 20:30. Tendrá lugar en el Salón de actos de Cámara de Comercio, (Placido Fernandez Viagas, 4 Tfno.: 902 93 23 20) gracias al patrocinio de su Asociación de Antiguos Alumnos y de el Corte Inglés, que nos obsequiará con un cateríng a la finalización del evento.
Utilizaremos un texto conocido en Cartografía Emocional: El cisne negro, de Nassim Nicholas Taleb y contaremos el lujo de tener a nuestro amigo José Antonio Pascual Sánchez para presentarlo. Jose Antonio es Licenciado en Economía, Subdirector de Innovación de la Agencia IDEA, profesor del Área de Organización de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y colaborador de otras entidades en cursos de postgrado. Puedes inscribirte en el siguiente enlace.
Allí estaremos blogueros sevillanos como Javier Pérez Caro, Carmen Gordon, Ana del Pino, Guillermo Montero, Roberto González Fontenla, Sara Cobos, Jesús Lorente y Agustín Devós y un servidor.
Si no vives en Sevilla puedes consultar en este enlace las ciudades donde actúa el club así como las fechas y los lugares en que se celebrará la sesión.
¿Te lo vas a perder?
Cartografía Emocional 
Gracias José Luis, nos vemos el dia 5
UN FUERTE ABRAZO
By: Javier Pérez Caro on 21 junio 2010
at 11:06
Qué cuestión tan interesante. Yo lo veo como la búsqueda de la certeza, o su opuesto, el miedo a la incertidumbre.
Hay ciencias (conjunto ordenado de conocimientos) con la aureola de exactas (fieles representantes de la realidad) erigidas sobre abstracciones. El ejemplo máximo, obviamente, son las matemáticas. Decía Jung en su biografía que de niño le volvían loco proposiciones como «a es igual a b». ¿Cómo va a ser eso? -decía-, «a» será igual que «a», nunca igual que «b», ya que «b» es otra cosa distinta de «a». Por mi, parte, algo similar con paradojas como que toda la geometría está construida sobre la noción de «punto». El punto es adimensional, definido por la intersección de dos rectas, que a su vez se definen como una sucesión de puntos, es decir, se trata de una definición circular (una cosa se define sobre otra, y ésta a su vez se define según la primera). Esto te lleva a que una recta tiene el mismo número de puntos que un segmento (ambos constan infinitos puntos), etc.
Algo similar me ocurrió en mis estudios en la Fac. de Ccas. Económicas y Empresariales. Ristras interminables de sumatorios y complejas formulas que pretendían dar rigor «científico» a algo que ya intuía mucho más complejo: el comportamiento humano. Como decía Carlos R. Braun (economista), un médico no comete el error de querer decirte que mañana a las 16:00 tendrás 37,7º y tu presión estrá por las nubes. La economía cae muchísimas veces en ese error de querer predecir con exactitud científica algo imposible, im posibilidad dada porque es imposible tener todas las variables controladas, y por la interacción y retroalimentación simultánea de éstas. En cierta medida, también algunas ramas de la psicología actual a veces olvidan esto, pero con un caso algo más sangrante, que consiste en despreciar (no existe) lo que no puedo verificar, medir, controlar.
Juntando todo lo anterior, tenemos que la teoría matemática de juegos de Neumann y compañia choca con la realidad de lo imprevisible del ser humano. Eric Berne, muy influenciado por la cibernética, también elaboró su teoría de juegos. A diferencia del modelo matemático, él sí sabía que el hombre no es racional, o al menos absolutamente racional y optimizador, siendo esta la gran diferencia.
Volvamos al Cisne Negro. Ese factor tan pequeño, ese factor de incertidumbre tan ínfimo, hace la gran diferencia. Considéralo siempre.
PD para los «malpensados» 😉
Solía sacar notable o sobresaliente en matemáticas hasta COU. La facultad la dejé en tercero por puro aburrimiento. Algunas asignaturas me interesaban muchísimo, y otras eran un auténtico coñazo pretencioso. De todos mis amigos de entonces soy el único «empresario». El resto, magníficos «números dos» (mucho mejor pagados que yo, por supuesto, sniff…)
By: Agustín Devós on 21 junio 2010
at 13:55
Buenas noches, Javier y Agustín
Gracias por vuestros comentarios
Nos vemos pronto
José Luis
By: joseluisp on 22 junio 2010
at 0:24
José Luis, Javier,Agustín me alegra teneros, con vosotros el aprendizaje , la conversación inteligente y la buena compañía está asegurada.
Nos vemos en el Monday Reading Club.
Para los tres ABRAZOS
By: Sara Cobos on 23 junio 2010
at 8:41
Gracias a tí por visitar esta tu casa
Nos vemos el sábado
Un abrazo
José Luis
By: joseluisp on 23 junio 2010
at 13:05